por María Gudón
Así como al ingenioso y astuto de Brian Eno se le ocurrió armar un disco con 'música para aeropuertos' seguido de otro con sonidos para musicalizar situaciones de ascensores, me plantié hacer un listado con canciones para una noche de copeteo y brindis. Son temas ideales para degustar un rico aperitivo o cocktail con nombre estrambótico, rodeado de buenas migas, en compañía del ser amado o de una posible conquista en el terreno amoroso. Quizás Woody Allen hubiera usado alguno de ellos en alguna escena de sus primeras pelis, ambientando algún bar de Manhattan de luces oscuras y tenues con estos sonidos, en medio de primeros planos de miradas profundas e interesantes charlas filosóficas.
María Gudón es colaboradora del sitio de contenidos de la cooltura británica Ultrabrit